A dos semanas de la tragedia en la guardería de Hermosillo, se sustenta la responsabilidad civil de la Secretaría de Finanzas, según Daniel Karam
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) responsabilizó del incendio en el que murieron 46 niños, el pasado 5 de junio en Hermosillo, al gobierno de Sonora y a los propietarios y operadores de la guardería ABC.
El director general del IMSS, Daniel Karam Toumeh, informó ayer que presentó una demanda por responsabilidad civil contra la Secretaría de Finanzas estatal y contra la estancia infantil.
El funcionario mencionó que el siniestro fue causado por la negligencia de los responsables de la bodega utilizada por el gobierno de Sonora —inmueble contiguo a la estancia y origen del fuego—, y que sus consecuencias se agravaron por el incumplimiento de las medidas de seguridad por parte de los operadores de la guardería ABC.
Karam leyó un comunicado en el que dio a conocer la posición del IMSS sobre la tragedia, a dos semanas de ocurrida.
Dijo que la guardería inició funciones en agosto de 2001, antes de que la Secretaría de Finanzas instalara una bodega en el módulo aledaño a la estancia.
“Como ha quedado claro en el peritaje realizado por la Procuraduría General de la República, la bodega arrendada por el gobierno de Sonora operaba sin las medidas de seguridad apropiadas, como alarmas, extinguidores e hidrantes y detectores de humo.
“Tampoco estaba presente en la bodega un vigilante que detectara a tiempo el incendio y que alertara de ello al personal de la guardería”, comentó Karam.
Agregó que de manera negligente, el almacén de la Secretaría de Finanzas se mantuvo cerrada sin supervisión y con el aire acondicionado encendido.
Además, derivado de la investigación realizada por el IMSS a través de diversos documentos y actuaciones, Karam afirmó que los dueños y operadores de la guardería ignoraron varias medidas.
Dijo que la estancia carecía de una salida de emergencia por el área de patio de juegos, así como de puertas de seguridad con barra de empuje abatible hacia el exterior, y que la puerta de entrada principal debía ser ampliada.
Tampoco, agregó Karam, se sustituyeron los plafones con material no combustible, debido a que tenían instalado un plafón a base de lona plástica, altamente inflamable
El director general del IMSS, Daniel Karam Toumeh, informó ayer que presentó una demanda por responsabilidad civil contra la Secretaría de Finanzas estatal y contra la estancia infantil.
El funcionario mencionó que el siniestro fue causado por la negligencia de los responsables de la bodega utilizada por el gobierno de Sonora —inmueble contiguo a la estancia y origen del fuego—, y que sus consecuencias se agravaron por el incumplimiento de las medidas de seguridad por parte de los operadores de la guardería ABC.
Karam leyó un comunicado en el que dio a conocer la posición del IMSS sobre la tragedia, a dos semanas de ocurrida.
Dijo que la guardería inició funciones en agosto de 2001, antes de que la Secretaría de Finanzas instalara una bodega en el módulo aledaño a la estancia.
“Como ha quedado claro en el peritaje realizado por la Procuraduría General de la República, la bodega arrendada por el gobierno de Sonora operaba sin las medidas de seguridad apropiadas, como alarmas, extinguidores e hidrantes y detectores de humo.
“Tampoco estaba presente en la bodega un vigilante que detectara a tiempo el incendio y que alertara de ello al personal de la guardería”, comentó Karam.
Agregó que de manera negligente, el almacén de la Secretaría de Finanzas se mantuvo cerrada sin supervisión y con el aire acondicionado encendido.
Además, derivado de la investigación realizada por el IMSS a través de diversos documentos y actuaciones, Karam afirmó que los dueños y operadores de la guardería ignoraron varias medidas.
Dijo que la estancia carecía de una salida de emergencia por el área de patio de juegos, así como de puertas de seguridad con barra de empuje abatible hacia el exterior, y que la puerta de entrada principal debía ser ampliada.
Tampoco, agregó Karam, se sustituyeron los plafones con material no combustible, debido a que tenían instalado un plafón a base de lona plástica, altamente inflamable
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